Si eres inquilino de una vivienda de la que no eres propietario, puedes contratar todos los servicios asociados a la vivienda con la compañía que más te convenga: desde el teléfono, internet, la luz o el gas.
De esta manera te aseguras de que:
Si eres inquilino de una vivienda de la que no eres propietario, puedes contratar todos los servicios asociados a la vivienda con la compañía que más te convenga: desde el teléfono, internet, la luz o el gas.
De esta manera te aseguras de que:
El suministro no dependerá del pago de un tercero.
Podrás modificar el contrato: escoger la potencia y la tarifa que más te convengan.
Con la tarifa y la potencia adecuadas, podrás ganar en eficiencia y ahorrar.
Podrás hablar directamente con la compañía comercializadora para agilizar cualquier gestión.